Lo que esta pasando en el mercado global
Aunque la mejor forma de manejar las
acciones es mediante análisis estrictos, muchos inversionistas compran y venden
según sus emociones.
Cada persona tiene una visión distinta del
mercado de valores. Algunos usan conceptos muy sofisticados y técnicos, como la
Relative Strength Line, para decidir si las acciones dentro de su portafolio
son atractivas o no. Otros más tienden a dejarse llevar por sus emociones, ya
sea comprando o vendiendo según las fluctuaciones diarias del mercado. Pero
esta actitud de pánico podría no ser la mejor forma de gestionar activos en la
bolsa, por varias razones clave:
Todas las recesiones se recuperan (para
bien de las acciones)
En más de 70 años, cada crisis económica en
países como Estados Unidos (EE. UU.) se ha recuperado con el tiempo. Esto
también aplica para las empresas (y sus acciones), siempre que su modelo de
negocio siga siendo válido para el mercado en el mediano y largo plazo.
Va en contra de “compra bajo, vende alto”
Vender acciones en un ataque de pánico es
equivalente a deshacerse de títulos cuando su valor está a la baja. Algo que
muchos, tanto novatos como profesionales, creen que es un error. Para algunos,
esta tendencia es el mejor momento para adquirir activos prometedores.
Se pierde la oportunidad de que las
acciones crezcan
Un principio básico en el mercado de
valores es que no hay ganancias ni pérdidas sino hasta que se vende un activo.
Obedecer al pánico podría quitar la oportunidad de que la empresa en cuestión,
en un futuro, crezca aún más de lo que está cayendo en el presente mismo.
Los mercados a la baja son naturales
No siempre la economía (ni las acciones)
están en un proceso de constante aumento. Es muy normal, y hasta saludable, que
de vez en cuando haya caídas que permitan regular el valor de un activo. Esta
naturaleza cíclica no debería ser motivo de pánico para los inversionistas.
Las pérdidas en las acciones se hacen
reales
De nuevo, un portafolio realmente no cierra
al alza o a la baja sino hasta que vende sus títulos. Si una persona mantiene
una acción que está cayendo, pero aún es prometedora en el largo plazo, aún
tiene la oportunidad de recuperarse. Si se deshace de ella, la ventana
desaparece.
En plataformas como eToro, las personas pueden construir portafolios de inversión con las acciones que más les parezcan. Por supuesto, jamás está asegurado que las empresas que elijan generen rendimientos. Sin embargo, también pueden decidir cuándo las quieren vender, según sus prioridades de riesgo. Así que es muy importante que aprendan sobre las ventas de pánico para cuidar lo más posible el valor de su dinero en el corto, mediano y largo plazo.
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